INTRODUCCIÓN
Hace algunos años, durante mi entrenamiento para la certificación en CRL, escuche una expresión que al principio me pareció extraña en comparación con todos los esfuerzos que durante mi carrera profesional había desarrollado para implantar y mantener la confiabilidad de mis activos físicos. Esta expresión fue algo como esto: “La Confiabilidad es el arte del aburrimiento… trabajamos para que no pase nada”.
Cuando uno comprende que la confiabilidad se fundamenta en acciones proactivas, entiende realmente la razón de la parte final de la expresión anterior “trabajamos para que no pase nada”. Trabajamos para asegurar los planes, las estrategias, las metas, los objetivos, la misión, la visión, etc., sin contratiempos, sin eventualidades, sin fallas y así poder erradicar esa tradicional cultura reactiva que aún tienen muchas organizaciones.